Como les contaba éste joven agricultor que había llevado 100 bebes pekines, al cabo de más de un año se habían multiplicado, y la población de pekines eran casi 500, algunas pekinas tenían sus bebes, otras estaban en edad de reproducción es decir poniendo huevos, otros eran los machos y habían muchos pekines jóvenes, en fin en un campo donde existían tantos animalitos como son los bichitos, pastos, hiervas en fin había bastante maíz, plátano, yuca y otros a los animales les sobraba el alimento.
entonces este jóven agricultor se le ocurrió traer unos cincuenta pekines arreándolos por el camino, pero en el intento se retractó porque eran incontrolables, los pekines sehabían acostumbrado a ser libres y no querían obedecer a su dueño, no le quedó más remedio que regresarlos hacia la chacra.
El joven agricultor al ver que su sueño de crecer y progresar con tanta producción de su chacra, empezó a decepcionarse, porque antes no se le había ocurrido de pensar como tendría que sacar su producción hacia el pueblo, no existían las condiciones de una carretera y los transportes que transitaban por la carretera principal eran muy escasos y engreidos, era todo un problema la movilidad, es decir ahí comprendió porque el hombre del campo no puede progresar y siempre vive en la pobreza porque no existen condiciones positivas para el hombre del campo.
todo fué un fracaso total, tanta inversión que él joven y su hermana habían invertido se quedó ahi en esa hermosa chacra, se podrió gran parte de sus cosechas, se malograron casi toda la producción de hortalizas y frutales, y lo más triste algunos pekines fueron aprovechados en su consumo por aquellas pocas personas que llegaban hasta el fundo, pero la gran mayoría de los descendientes de los 100 Pekines se remontaron, fue tràgico ver como los que fueron bebès Pekines ahora ya en su etapa mayor y adulta, extendìas sus hermosas alas y cogìan vuelo con destino desconocido hacìa el interior de la propia selva, los polluelos pekines al ver a sus madres yh padres emprender vuelo por el alto del firmamento hacìan lo mismo, porque no querìaan quedarse solos y abandonados, los màs pequeñitos se resignaban a quedarse hasta obtner una mayorìa de edad y poder hacer lo mismo que los màs grandecitos, es decir , los , 100 pekines y sus descendientes se volvieron salvajes, se internaron en el monte, volaron entre la espesura del bosque porque no hubo forma de deternerlos, al hacer abandono de la chacra éste jóven con los que esporádicamente le acompañaban. Cuentan algunos vecinos del "Fundo los Pekines", que a pesar de haber transcurrido màs de 30 años aùn se concentran muchos Pekines ahora salvajes en dicho fundo, y todos los colindantes recuerdan esta historia con mucha nostalgia, sobre todo cuando ven volar por el cielo algunos de los pekines.
esta es una historia real, aunque triste, pero que sucedió hace muchísimos años en esta tierra linda, si comparamos aquellas épocas con la actualidad encontraremos que hoy por la carretera principal como la llamabámos ahora carretera Trans-oceánica transitan caulquier cantidad de vehículos de toda clase, y ahora nos ruegan para traernos y aún si tenemos cargas a ellos les conviene porque te cobran adicional por cada carga, pero comparado con aquellos tiempos ahora si existen mejores condiciones que antes, y creo que si el joven hoy se decidiera hacer aquella proeza si tendría mejores resultados y la historia sería aotra. Este es un caso como muchos otros que ocurrieron.
Desde la enmarañada selva del Sur oriente del Perú, he compartido con ustedes una realidad triste pero cierta, muchas gracias por detenerse a leerlo. Hasta pronto, su amiga de siempre, Candela.
entonces este jóven agricultor se le ocurrió traer unos cincuenta pekines arreándolos por el camino, pero en el intento se retractó porque eran incontrolables, los pekines sehabían acostumbrado a ser libres y no querían obedecer a su dueño, no le quedó más remedio que regresarlos hacia la chacra.
El joven agricultor al ver que su sueño de crecer y progresar con tanta producción de su chacra, empezó a decepcionarse, porque antes no se le había ocurrido de pensar como tendría que sacar su producción hacia el pueblo, no existían las condiciones de una carretera y los transportes que transitaban por la carretera principal eran muy escasos y engreidos, era todo un problema la movilidad, es decir ahí comprendió porque el hombre del campo no puede progresar y siempre vive en la pobreza porque no existen condiciones positivas para el hombre del campo.
todo fué un fracaso total, tanta inversión que él joven y su hermana habían invertido se quedó ahi en esa hermosa chacra, se podrió gran parte de sus cosechas, se malograron casi toda la producción de hortalizas y frutales, y lo más triste algunos pekines fueron aprovechados en su consumo por aquellas pocas personas que llegaban hasta el fundo, pero la gran mayoría de los descendientes de los 100 Pekines se remontaron, fue tràgico ver como los que fueron bebès Pekines ahora ya en su etapa mayor y adulta, extendìas sus hermosas alas y cogìan vuelo con destino desconocido hacìa el interior de la propia selva, los polluelos pekines al ver a sus madres yh padres emprender vuelo por el alto del firmamento hacìan lo mismo, porque no querìaan quedarse solos y abandonados, los màs pequeñitos se resignaban a quedarse hasta obtner una mayorìa de edad y poder hacer lo mismo que los màs grandecitos, es decir , los , 100 pekines y sus descendientes se volvieron salvajes, se internaron en el monte, volaron entre la espesura del bosque porque no hubo forma de deternerlos, al hacer abandono de la chacra éste jóven con los que esporádicamente le acompañaban. Cuentan algunos vecinos del "Fundo los Pekines", que a pesar de haber transcurrido màs de 30 años aùn se concentran muchos Pekines ahora salvajes en dicho fundo, y todos los colindantes recuerdan esta historia con mucha nostalgia, sobre todo cuando ven volar por el cielo algunos de los pekines.
esta es una historia real, aunque triste, pero que sucedió hace muchísimos años en esta tierra linda, si comparamos aquellas épocas con la actualidad encontraremos que hoy por la carretera principal como la llamabámos ahora carretera Trans-oceánica transitan caulquier cantidad de vehículos de toda clase, y ahora nos ruegan para traernos y aún si tenemos cargas a ellos les conviene porque te cobran adicional por cada carga, pero comparado con aquellos tiempos ahora si existen mejores condiciones que antes, y creo que si el joven hoy se decidiera hacer aquella proeza si tendría mejores resultados y la historia sería aotra. Este es un caso como muchos otros que ocurrieron.
Desde la enmarañada selva del Sur oriente del Perú, he compartido con ustedes una realidad triste pero cierta, muchas gracias por detenerse a leerlo. Hasta pronto, su amiga de siempre, Candela.
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