jueves, 12 de marzo de 2009

Nuestros Descendientes

Hola querid@s amig@s, hoy me econtré con un viejo amigo en el banco, y me preguntaba ¿cuántos nietos tenía ya?, sinceramente fue una interrogante que me hizo sacudir, es un compañero de estudios, es un amigo que de niños hemos compartido muchas cosas, él muy preocupado me comentaba que ya tenía cuatro nietos de sus dos primeras hijas, pero en su rostro pude leer una gran tristeza y preocupación.
A mi manera de ver tener nuestros descendientes considero que debe ser una gran alegría muy a pesar de la crisis económicas y los problemas sociales por los que atravezamos, sin embargo el semblante de mi amigo reflejaba una gran preocupación como repito, se observaba muy cansado, diríamos abrumado, un tanto desesperado y sobre todo unos ojos muy tristes.
Tarde unos tres minutos en reaccionar sobre su tristeza de mi amigo, y luego atiné a decirle: quien como tú que ya tiene cuatro nietos, considero que debe ser lindo tener una segunda generación y poder estar disfrutando de sus caricias de esos nietecitos tuyos, yo no te invidio, pero si creo que debe ser lo más lindo abrazar a un nieto tuyo, llenarlo de besos y sobre todo disfrutar de esas miradas angelicales que tienen los niños, te informo yo todavía no tengo la dicha tuya, pero creo que pronto tendré.
Así es amigos mios, creo que esas pequeñas palabras que le dije a mi amigo, le hayan servido de algo, porque al despedirce cuando ya llegaba a la ventanilla me invito muy alegre a visitarlo a su casa a conocer sus nietos.
Queridos amigos, todos en algún momento debemos analizar el sentido de nuestras vidas en el planeta tierra. Recuerdo que cuando era niña yo deseaba tener ocho hijos, y sancando cuentas de cada hijo tres o cuatro nietos, lo que haría un total de 32 nietos más los ocho hijos, harían una total de 40 descendientes, luego 3 ó 4 bisnietos, lo que pasarían los 100 descendientes, ustedes se imaginan una persona rodeada de unos 100 descendientes entre hijos, nietos, bisnietos a esto tendríamos que sumarle las o los esposos de los hijos, los nietos y los bisnietos, sinceramente ese era mi sueño de niña, decía cuando tenga hijos serán muchos, pero no fué así, sin embargo sólo tengo dos hermosos hijos, los mejores hijos que Dios me ha dado, todavía no tengo nietos, pero estoy segura que cuando los tenga los llenaré de muchos besos y caricias.
Quiero terminar, diciéndoles : Amemos la vida, pero de verdad, la vida es lo más maravilloso que tenemos y es bien corta, por eso debemos apreciarla y disfrutarla segundo a segundo. Demos gracias a Dios por permitirnos estar vivos y abrazemos a nuestros descendientes. Siempre tratemos de sacar lo positivo de cualquier evento, desechemos lo malo, tratemos de ser lo más acertivos posibles, contagiemos energías positivas que el mundo lo necesita.

Muchísimas gracias, hasta pronto, su amiga de siempre, Candela.