sábado, 13 de junio de 2009

LA SIRENITA ENAMORADA

La presente historia trata de un hecho real que paso hace muchísimos años, cuando un morador que vivía a orillas del río Tambopata, viajaba acompañado de su familia, es decir su esposa y sus hijos, el Señor Herrera como así era conocido vivía en Baltimori una comunidad a día y medio de surcada en motor peque peque río arriba por el Tambopata, casí en la unión con el río Malinoswky. Resulta que esta famailia como muchas otras se dedicaban al cultivo de pan llevar sobre todo para autosostenimiento, era una familia muy numerosa pero bien conocida por sus particularidades de ser solidarios con los demás miembros de su comunidad.
La Sra. Maria, esposa del Sr. Herrera se encontraba embarazada y, cuando le vino los dolores emprendieron viaje río abajo para traerla al hospital de Puerto Maldonado, todos los miembros de la familia se embarcaron en el bote hasta los más pequeñitos, nadie queria quedarse en la chacra, bueno el papá Herrera que conducía la tripulación con un poco de preocupación por la cantidad de personas que eran aproximadamente 17 personas entre mayores y niños, acomodó a todos los tripulantes en la canoa. Emprendieron el viaje aproximadamente a las 09:00 de la mañana y, ya después de haber viajado río abajo por más de cuatro horas, el motor Peque como así lo conocemos, se malogró no quería prender, estaba ahogado según refiere doña Maria, entonces sacaron los remos que por cierto se utiliza en emergencias y empezaron a remar con más apuro porque la parturienta estaba cada vez peor con los dolores.
De repente en una curva que tiene el río Tambopata como muchas otras, pero esta estaba llenada de piedras grandes conocida como una cachuela, dos de los remos le quito el río y se quedaron con un solo remo, a punto incluso de voltearse la canoa, cuando derepente en lo que terminaban de dar la vuelta a la curva del río una hermosa y bellísima mujer muy joven con el cabello bien largo color oro, y una figura de muñeca de escaparate, empezó a llamarlos muy insistentemente y como si estuvieran hechizados acudieron a su llamado, dieron vuelta a la canoa y tiraron la soga, la cual fue sujetada por aquella bella mujer.
Muy amigablemente les ofrecio su ayuda y eran tal las palabras que no dudaron en aceptar, fue asi que dicha mujer ofreció ayudar en el alumbramiento y dijo, aquí nacera el Gatito Herrera, no se preocupen, yo los ayudaré, así fué como si todo lo tuviera preparado, se acomodaron para el alumbramiento del niño que venía, dicha mujer contaba con agua caliente, tijeras bien desinfectadas, sábanas blancas como el hielo, y ella se comportaba como una verdadera médico preparada para tal fin, como si hubiera sabido que ese día pasaba por ahi la familia Herrrera. Después de dos horas y media aproximadamente nació un hermoso niño que lo conocimos como el "Gato Herrera". Esta mujer bella acurrucaba al niño con tal ternura que no quería desprenderse del niño, lo llenaba de besos y caricias que todos se quedaron muy sorprendidos.
Llegó el anochecer y tuvieron que emprender viaje de retorno porque ya doña Maria había dado a luz a un hermoso niño conocido a partir de esa fecha como "Gato Herrera", la bella mujer se quedó nuevamente muy sola en dicho lugar.
Todos los moradores de la comunidad y los viajeros del río Tmbopata a dicho lugar lo bautizaron como la"Curva del Gato" que hasta hoy es conocido así.
Lo increible es que conforme iba creciendo aquel niño "El Gato Herrera" se fue encariñando con dicho lugar, al extremo no quería ir al colegio porque prefería irse a jugar en dicha cachuela, sus padres doña Mará y don José empezaron a preocuparse por la actitud de su hijo y sobre todo que el niño lloraba por ir a dicho lugar, él niño comentaba que ahí tenía una gran amiga y que jugaba con ella, que era muy buena y sobre todo muy bella. Así transcurrieron los año y el niño "Gato Herrera se convirtió en un apuesto joven, con unos ojos color de gato, una tez blanca y sobre todo unas facciones muy finas y admirables, todas las jovencitas de su comunidad y del Pueblo de Puerto Maldonado lo acechaban, todas querían enamorar con él "Gato Herrera", pero él no tenía ojos más que para su bella Sirenita que vivía en la "Curva del Gato", para él no existía otra mujer, sus ojos y su corazón estaban para su "Bella Sirenita", él comentaba entre sus amigos, que mujer más bella que ella no existía; era tanto su amor por aquella Bella Sirenita que un día organizó un viaje con sus amigos y se fueron a conocerla.
Esta historia continuará. Hasta pronto su amiga de siempre, Candela.

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