miércoles, 11 de febrero de 2009

La Fuga de Eduardo

I PARTE
La presente historia es un relato que sucedió hace más de sesenta años, es decir aproximadamente en el año mil novecientos cuarenta y ocho, aquella época en la que aún existían los latifundios, donde los grandes terratenientes tenías sus grandes haciendas y muchos obreros a su cargo. Bueno se trata de un hijo de un hacendado de un Pueblito de Arequipa, exactamente de Virako, el padre hacendado tenía dieciseis hijos en dos de sus esposas oficiales y en total tenía 45 hijos en las cosineras, obreras, comadres y otras, es así que creo su propia escuela dentro de sus propiedades incluso tuvo su propia iglesisa, su estadio para corrida de toros, su propio estadio, su parque y en fin tenía todo como una pequeña ciudad.

A la muerte de su primera esposa oficial, es decir la dueña absoluta de todas las propiedades, empiezan las discordias entre hermanos, el mayor de ellos que de acuerdo a ley heredaba todas las propiedades y que debía decidir sobre el futuro de sus hermanos menores, porque así había quedado estipulado antes de la muerte de su madre y por escrito, era un jóven de treinta y tres años de edad, que para su edad había recorrido medio mundo como se dice en el argot criollo, es decir como ganadero que era, era bohemio y tenía muchas amistades en muchos lugares.

Este jovén que para la historia le llameremos Eduardo, es un joven de un carácter apasible, muy amable, muy amiguero, es un hombre con más virtudes que defectos, es un hombre que si yo diría después de Dios sería el siguiente, disculpen por exagerar un poco. Como les seguía contando este joven Eduardo sabía las obligaciones y las responsabilidades que debía asumir, puesto que todas las propiedades que eran muchísimas contando con las ocho casonas en la misma ciudad de Arequipa, y cuatro haciendas en todo Virako, vió como a la muerte de su madre, los tíos, los primos, y sus propios hermanos, empezaron con la ambición, y todos pedían y exigían que les dieran su parte, todos querían que aquel trabajo que tanto su madre con la ayuda de su padre habían levantdado por muchos años que los dividieran en muchos pedacitos, es decir en otras palabras que lo desacieran todo, eso molestó mucho al Joven Eduardo, el cual no estuvo de acuerdo y puso su postura de seguir manteniendo todo tan igual como su madre hubiera querido.

A la muerte de su madre su hacienda era una de las más grandes de toda Arquipa e incluso eran socios mayoritarios en la fábrica de leche Gloria, es decir entregaban diariamente camiones de leche, tenían a su cargo más de quinientos trabajadores, y unas cuarentamil o cincuenta mil ganados, caballos, chanchos, gallinas, patos y pavos entre otros.

Eduardo recuerda que solo para él tenía cinco empleadas o niñeras como las llamamos ahora, dedicada exclusivamente a su servicio, el siempre fue un niño muy mimado y engreído, fue a la mejor escuela de ese entonces de Arequipa, La Salle, estudio con los mejores hombre de Arequipa y del Perù, es decir recibió una educación muy buena.

Eduardo, como se dijo anteriormente era un eterno viajero por todas las alturas de Arequipa, Ayacucho, Apurimac, Cerro de Pasco, Huancavelica, Huánuco, Moquegua, Puno, Tacna es decir por todos sus pueblitos de esos departamentos, iba en busca de ganado para comprar, y llevaba ganado en cantidades a los Puertos de Mollendo (Arequipa) e Ilo, en fin Eduardo paraba viajando siempre aompañado de quince, veinte incluso cincuenta obreros, sus viajes demoraban 15 a 20 días. Este joven Educardo conocía los recónditos lugares de cada pueblito y de cada lugar. Es así que Eduardo como todo viajero ganadero era bohemio y compuso "Mambo de Machaguay", "río llevaba en tus aguas", "Virako de mi Alma", entre muchas otras canciones dedicadas a su entorno.

Como les seguía contando, a la muerte de la madre de Eduardo, las cosas ya no eran igual, y el ambiente que se formó alrededor de su familia se hizo hostil y pesado, todos pedían, todos querían sus partes, todos reclamaban sus herencias, todos reclamaban sus derechos pero casi nadie ayudaba en seguir manteniendo la hacienda, por lo que fue decayendo cada vez más, se perdían las cosas, la entrega de la leche era cada vez menor, la producción de las haciendas eran cada vez menor y todo el mundo estaba preocupado en su parte; lo cual indignó a Eduardo que tenía todo sus manos, conversó muy seriamente con su padre y decidió retirarse por un tiempo de su casa, dejando todo a cargo de su señor padre que por cierto era aún joven y seguía fabricando hijos.

Su padre de Eduardo aceptó el planteamiento del hijo, pero no se resignó a que se retirase tan derrepente y le pidió seis meses antes de su partida en ese tiempo preparó una boda para su hijo mayor con la hija de otro hacendado vecino, una hermosa mujer, obstetricia de profesión, hija única de los hacendados con una herencia muy grande, pero para Eduardo no le agradaba la idea, puesto que su corazón y sus ojos estaban puestos en otra mujer.

Eduardo, le dijo a su padre que no estaba de acuerdo con la idea de matrimoniar con esa joven hacendada y que por favor le dejara libertad para decidir sobre su futuro, pero su padre muy empecinado le rogaba a su hijo que aceptará la decisión de casarse con aquella joven que había escogido para su hijo, pero Eduardo no aceptó, a pesar de ello, siguieron con los preparativos nupciales, mandaron a traer los trajes de Europa que por cierto demoraron como tres meses, hicieron un preparativo a lo grande, la matanza del ganado, los pavos y las aves empezaron con dos y tres días de la boda, todo el pueblo y gente muy importante y más representativa de Arequipa empezaba a llegar, entonces Eduardo el mismo día de la boda tomó la decisión de fugar de su casa, tomó algunas previsiones y con dos de sus hombre de confianza escaparon una noche antes, dejando una misiva a su padre donde le explicaba su decisión.

El dolor de su padre y la sorpresa fue grande, ordenó que doscientos hombres en caballo lo buscaran por todas partes y hasta el último rincón de Arequipa y todos los pueblos, sin embargo, Eduardo era muy astuto y pasaron como tres meses de su búsqueda y no lo encontraron.

El destino de Eduardo, ya estaba trazado, su corazón y su alma estaba puesto en otra mujer una linda Arequipeña de un pueblito muy escondido en las alturas de Arequipa, en un pueblito cercado por dos pequeños ríos, esta rodeado por cuatro cerros, las casitas su cerco son pircadas de piedras bañadas con barro, sus paredes de sus casitas con de adobe y barro; Zulema la niña de sus ojos apenas tenia catorne años, tenía una hermosa cabellera que cubría toda su espalda hasta debajo de sus nalgas, su cabello era de color oro brillante, era de altura bajita, su tes color blanca y sus ojos azules como los del cielo, su cara como de una muñeca de escaparate, una cara como de Marilyn Monrroe, era una mujercita de película, aunque bajita pero muy bella.

Como se la robo, como lo planeó y como sucedió?

Continuará...

Su amiga de siempre. Candela

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